domingo, 26 de julio de 2009

Mitos del RCD ESPAÑOL.- RICARDO ZAMORA

Ricardo Zamora Martinez fue considerado por muchos como uno de los mejores porteros de la historia del fútbol español y europeo, siendo uno de los jugadores destacados durante los primeros años de la Liga Española y durante acontecimientos internacionales como los Juegos Olimpicos de 1920 o la Copa del Mundo de 1934.
Ricardo Zamora Martínez, era conocido como "el divino". Un adjetivo que describe el efecto que Zamora tenía sobre las aficiones y sobre los delanteros rivales. Su paso por el fútbol español dejó una profunda huella. Su siempre perfecta posición cubriendo la portería, la seguridad que mostraba en todas sus acciones, sus increíbles reflejos, nervios de acero y personalidad. Sin duda uno de los mejores jugadores españoles de la historia.
Nació el 21 de enero de 1901, en Barcelona. Se le considera uno de los mejores jugadores de la historia de fútbol español. Empezó a practicar fútbol cuando este deporte dio sus primeros pasos en España.
Su carrera empezó en la segunda década del siglo. En 1916 fichó por el Español, cuando tenía 16 años. Se formó en las filas de la entidad blanquiazul, pero en 1919, tras un enfado con la directiva, fichó por el club rival de la ciudad, el far$a. Fue azulgrana durante tres temporadas y consiguió sus dos primeros títulos de Copa. En 1922 regresó a la entidad españolista tras una espectacular oferta económica que batió todos los récords del momento; 25.000 pesetas de ficha y un sueldo mensual de 5.000 pesetas. En el Español ganó una Copa. Posteriormente, su carrera deportiva le llevó al Real Madrid, club en el que permaneció hasta 1936, año de su retirada. En Madrid logró sus mayores triunfos: fue dos veces campeón de Liga y dos de Copa.
El momento más brillante de su carrera llegó pronto, en 1920. La selección española acudió a los Juegos Olímpicos de Amberes con el objetivo de alcanzar el podio. Ricardo Zamora se convirtió en la figura del equipo y logró el reconocimiento mundial. Desde entonces, se le consideró el mejor portero del planeta. En Amberes, España actuó por vez primera como selección de fútbol en un torneo oficial. Su participación fue un gran éxito, ya que alcanzó la medalla de plata tras ganar cuatro partidos y perder sólo uno. En el primer encuentro, contra Dinamarca, España se impuso por 1-0 y el guardameta fue sacado a hombros del estadio. En estos Juegos nació la furia española y se consagró Zamora. Cuatro años más tarde, participó en los Juegos de París. Su última aparición con la selección fue en 1939, en un partido amistoso jugado en el estadio de Montjuic, ante Alemania.
En total, fue 46 veces internacional y mantuvo el récord de ser el futbolista español que más partidos jugó con la selección durante 38 años, hasta que otro portero legendario, José Angel Iribar, batió la marca.
Los aficionados más veteranos todavía recuerdan sus extraordinarias intervenciones. Fue el inventor de la "zamorana", un recurso consistente en despejar con el antebrazo el remate de los delanteros. Una suerte que pocos se han atrevido a intentar desde entonces. Como homenaje a Zamora, el trofeo que premia al guardameta menos goleado de la Liga lleva su nombre. De haberse concedido en su época, lo habría ganado tres veces, en la temporada 12929-30 con el Español y en las de 1931-32 y 32-33 en el Real Madrid. Su ciudad natal, Barcelona, también le homenajeó poniendo su nombre a una plaza que se encuentra al lado del antiguo estadio del Espanyol.

Su último partido fue espectacular. Se jugaba la final de la Copa de España en Valencia. El Madrid venció al far$a por 2-1. Una gran parada de Zamora a chut de Escolá evitó el empate de los culerdos. La prensa de la época recoge el relato que hizo de su intervención. "No ven mis ojos más que a Escolá. Le veo agrandado. En primer plano, sus pies y el balón. Inclino el cuerpo hacia la izquierda. Críspanse los dedos atenazando el cuero. ¡No ha sido gol!, oigo a mi alrededor". Su colofón a una brillante carrera como jugador. Después, siempre se mantuvo vinculado al deporte rey. Fue entrenador y secretario técnico de varios clubes, entre ellos el Atletico Aviacion, con el que gano la Liga 40-41, Celta de Vigo, CD Malaga y el RCD Español llegando al cargo de seleccionador nacional en 1952, tambien fue seleccionador de Venezuela.
Su mito incluso traspasó el mero ámbito deportivo. Su popularidad como futbolista le permitió hacer incursiones en otros terrenos. Una vez acabada su carrera como portero, se pasó al cine. En 1942 fue el protagonista de la película "Campeones". Su papel era el de un entrenador de fútbol. Junto a él aparecían otros dos futbolistas muy famosos en aquel momento: Jacinto Quincoces, del Real Madrid, y Gorostiza, del Athletic de Bilbao. Asi mismo, formó parte del reparto de la película "Once pares de botas", en la que también actuó Pepe Samitier.
Como jugador "el divino" jugo en el RCD Español (en dos etapas), far$a, Real Madrid y finalizando, por culpa de la guerra, su carrera en el OGC Niza de Francia.
En su palmares deportivo figuran los siguientes titulos: Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes(1920), 2 Ligas españolas con el Real Madrid, 5 Copas de España, dos con el far$a, una con el Español y dos con el Real Madrid.
Zamora recibió asimismo varios galardones individuales durante su carrera deportiva. En 1934 recibió la Orden del Mérito de parte de Niceto Alcala-Zamora, y en 1950 fue condecorado por Francisco Franco con la Gran Cruz de la Orden de Cisneros. A título póstumo, recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo a finales de los años 70.
Murió en 1978 en Barcelona. Descanse en paz el primer mito que nuestro club tuvo en sus filas, un mito que si jugara hoy en día no tendría precio.
Creo que a los jugadores míticos del club, no hay que olvidarlos nunca y en el nuevo estadio tendrían que tener, como en el antiguo Sarria, su nombre en cada uno de los accesos a las gradas, en este respeto a las pasadas glorias del club, aun nos queda mucho que aprender de los británicos.